- LOS NÚMEROS ROMANOS
La numeración romana es un sistema de numeración que se
desarrolló en la Antigua Roma y se utilizó en todo el Imperio romano,
manteniéndose con posterioridad a su desaparición y todavía utilizado en
algunos ámbitos.
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Este sistema emplea algunas letras mayúsculas como símbolos
para representar ciertos valores. Los números se escriben como combinaciones de
letras. Por ejemplo, el año 2016 se escribe como MMXVI, donde cada M representa
1000, la X representa 10 más, V representa cinco unidades más y I simboliza una
unidad adicional.
Suma de números romanos
Para sumar números
romanos debemos seguir los siguientes pasos:
•1.- Convertimos las
restas en sumas. Por ejemplo, IX debería ser reescrito como VIIII
•2.- Concatenamos los dos
números que queremos sumar
•3.- Ordenamos los
símbolos en orden decreciente según su valor
•4.- Hacemos sumas
internas de derecha a izquierda. Por ejemplo, si aparece IIIII lo reemplazamos
por V
•5.- Volvemos a convertir
a restas en los lugares donde sea necesario para respetar las reglas de
escritura antes descritas
Vamos a ver un ejemplo:
145 + 79. En números romanos: CXLV + LXXIX
•1.- CXLV pasa a CXXXXV.
LXXIX pasa a LXXVIIII
•2.- Concatenamos:
CXXXXVLXXVIIII
•3.- Ordenamos:
CLXXXXXXVVIIII
•4.- Sumas: VV pasa a X.
Queda CLXXXXXXXIIII. XXXXXXX pasa a LXX. Queda CLLXXIIII. Y LL pasa a C. Queda
CCXXIIII
•5.- Pasamos a restas en
los lugares donde corresponda: IIII pasa a IV. Nos queda el resultado deseado:
CCXXIV = 224
Resta de números romanos
La resta de números
romanos es algo más sencilla que la suma. Los pasos a seguir para A – B son los
siguientes:
•1.- Convertimos las
restas en sumas
•2.- Eliminamos los
símbolos comunes a A y a B
•3.- Para el símbolo más
grande que quede en B expandimos tomamos el primer símbolo de A mayor que él y
lo expandimos. Después volvemos a aplicar el paso 2.-. Hacemos esto las veces
que sea necesario
•4.- Volvemos a pasar a
restas donde sea necesario
Vamos con un ejemplo: 241
– 85. En números romanos: CCXLI – LXXXV
•1.- CCXLI pasa a
CCXXXXI. LXXXV queda igual
•2.- Quitamos XXX de cada
uno de ellos. Quedan CCXI y LV
•3.- Como L es el símbolo
más grande del segundo número expandimos una C del primero como LXXXXX. Quedan
CLXXXXXXI y LV. Quitamos L de los dos y quedan CXXXXXXI y V. Como V es el único
símbolo que queda expandimos una X del primero como VIIIII. Quedan
CXXXXXVIIIIII y V. Quitamos V de los dos y nos queda CXXXXXIIIIII. Colocando el
número siguiendo las reglas de escritura queda CLVI
•4.- En este caso no hace
falta pasar a restas. El resultado es CLVI = 156
Multiplicación de números
romanos
La multiplicación de
números romanos nos trae las primeras complicaciones realmente serias. No hay
formas sencillas de realizarla. En principio podríamos pensar en lo más
evidente: hacer sumas sucesivas. Pero eso no es demasiado útil si tenemos
números grandes. Vamos a ver una manera de hacer ese tipo de multiplicaciones
en la que tendremos que suponer que sabemos multiplicar y dividir por dos un número
romano (calcular el doble o la mitad de un número es sencillo sin necesidad de
reglas multiplicación y de división):
Para calcular A·B
formamos dos columnas y colocamos A en la de la izquierda y B en la de la
derecha. Pasos a seguir:
•1.- Dividimos A entre 2
y escribimos el cociente de la división debajo de A. Por ejemplo, si A es 15
escribiremos debajo 7
•2.- Multiplicamos B por
2 y escribimos el resultado debajo de B
•3.- Repetimos los pasos
1.- y 2.- con los números que vamos obteniendo hasta que ne la columna de la
izquierda aparezca un 1.
•4.- Tachamos de la tabla
resultante todas las filas en las que el número de la izquierda sea par
•5.- Sumamos los números
que nos hayan quedado en la columna de la derecha. El resultado de esta suma es
el resultado de A·B
Vamos con un ejemplo.
Vamos a hacer 45·29. En números romanos XLV·XXIX. Construimos la tabla:
A = XLV (45) B = XXIX
(29)
XXII (22) LVIII (58)
XI (11) CXVI (116)
V (5) CCXXXII (232)
II (2) CDLXIV (464)
I (1) CMXXVIII (928)
Tachamos las filas donde
el número de la izquierda es par. Nos queda la siguiente tabla:
A = XLV (45) B = XXIX (29)
XI (11) CXVI (116)
V (5) CCXXXII (232)
I (1) CMXXVIII (928)
Sumamos los números que
han quedado en la columna de la derecha utilizando la regla de la suma que
hemos visto anteriormente:
XXIX + CXVI + CCXXXII +
CMXXVIII =
= XXVIIII + CXVI + CCXXXII + DCCCCXXVIII =
= [Concatenamos y ordenamos de mayor a menor
valor] =
= DCCCCCCCXXXXXXXXVVVIIIIIIIIII =
= DCCCCCCCXXXXXXXXVVVVV =
= DCCCCCCCXXXXXXXXXXV =
= DCCCCCCCCV =
= DDCCCV =
= MCCCV
Y nos queda el resultado
deseado: MCCCV = 1305
División de números
romanos
Con la división de
números romanos es con la operación con la que nos encontramos más problemas.
Al parecer no existen reglas generales para poder realizarla. Simplemente nos
queda restar el divisor al dividendo hasta que lleguemos a un número menor que
el divisor. El número de veces que hayamos restado será el cociente de la
división. Por ejemplo, para 23/5 quedaría:
23 – 5 = 18; 18 – 5 = 13;
13 – 5 = 8; 8 – 5 = 3
Resto = 3; Cociente = 4 (hemos restado 5
cuatro veces)
Otra opción que tenemos
es buscar algún factor común a los dos números que queremos dividir. Así, antes
de comenzar la división podemos simplificar los dos números por ese factor y
las operaciones a realizar serán más sencillas al operar con números más pequeños.
Pero de todas formas sigue siendo tedioso.
No me gusto el color de la letra, leer esto es engorroso.
ResponderBorrarTe recomiendo hacer los titulos o subtitulos con una letra mas grande para que se resalte y se sepa cuando empieza algo diferente, ademas el color de la letra es poco recomendable .-.
ResponderBorrarMe parece perfecto tu tema muy interesante los números romanos y sus incógnitas, también los ejemplos muy específicos y detallados.
ResponderBorrary eso porque no de ja que uno escriba algo es que ni su nombre pueden escribir en cuadro q esta en la pantalla
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